El proceso de adaptación de lentes gas permeable (GP) con diseño KAKC en queratoconos es similar a las adaptaciones de lentes gas permeable convencionales, aplicando una nueva técnica para el cálculo de los parámetros de las lentes de contacto.
Adaptar lentes de contacto en pacientes con queratocono supone un reto para el óptico-optometrista que precisa un protocolo de actuación adecuado, así como una completa actualización formativa que permita conocer las últimas técnicas, geometrías y lentes para afrontar la adaptación con garantías.
Según los resultados presentados en el reciente congreso OPTOM Meeting en Málaga y en el congreso de la European Academy of Optic and Optometry (EAOO), por el Grupo de Investigación en Optometría del IOBA de la Universidad de Valladolid, liderado por el Dr. Raúl Martín, el proceso de adaptación de lentes gas permeable (GP) con diseño KAKC en queratoconos es similar a las adaptaciones de lentes GP convencionales, aplicando una nueva técnica para el cálculo de los parámetros de las lentes de contacto.
El objetivo del estudio presentado se centró en comparar el número de visitas y las lentes de prueba necesarias para completar la adaptación de lentes GP KAKC en pacientes con queratocono, comparándolo con las visitas y pruebas necesarias en adaptaciones convencionales de lentes GP y blandas. Todas las adaptaciones de lentes de contacto KAKC del estudio se realizaron a partir de nuevas técnicas de cálculo (nomogramas) para definir los parámetros de las lentes.
Los resultados de las 247 adaptaciones analizadas han mostrado una media de tres lentes de prueba para finalizar la adaptación, tanto de lentes GP convencionales como para queratocono, incluyendo los cambios de radios, diámetros, diseño y potencia hasta finalizar la adaptación. En el grupo de las adaptaciones de lentes blandas fueron necesarias dos lentes de prueba para realizar la adaptación.
El diseño especial de queratocono KAKC se escogió como primera elección de compensación óptica para la mayoría de pacientes que presentan queratocono. Esta lente se caracteriza por dos diseños periféricos: N (para queratoconos incipientes) y F (para queratoconos avanzados). Además, presenta una independencia entre la adaptación a nivel central y periférico. De esta forma, el adaptador puede variar la sagita central de la adaptación a través del radio de curvatura pero manteniendo las características de la adaptación en la periferia.
El Grupo de Investigación en Optometría del IOBA, con la colaboración de Conóptica, está desarrollando esta línea de investigación, que forma parte de la tesis doctoral de la óptico-optometrista Sara Ortiz, para facilitar el proceso de adaptación en casos de queratocono evaluando un nuevo nomograma que permita identificar los parámetros de las lentes de contacto a adaptar en pacientes con queratocono.